martes, 18 de agosto de 2009

Cumpleaños

Ayer jueves fue el cumpleaños del Comandante. 84.

Pero nosotros celebrábamos otro cumpleaños que nos resultaba mucho más cercano y entrañable: una viejita de la comunidad, “un pilar de la comunidad”. Digamos que Linda (tomo prestado el nombre de una cantante de la música tradicional cubana, en concreto, de son montuno, Linda Leida, lo que escucho mientras estoy escribiendo), cumplía 82 años. Ella decía, en su coquetería, que entre los 50 y los 100. La recordamos en la misa de la mañana; estos últimos días ella está guardando reposo en la casa porque anda con problemas en las piernas, pequeños achaques propios de la edad (que no me oiga…).
Y por la tarde, unos cuantos representantes de la Comunidad, colaboradores de Cáritas, y miembros del Consejo Pastoral, nos acercamos a su casa para felicitarla y celebrar con ella el cumpleaños. Unas croquetas echas por ella… ricas. Tamal, también hecho por ella (maíz molido y algún trocito de carne, o de lo que se tenga a mano, liado en la misma hoja del maíz, y hervido tal cual); pizza, bastante rica, comprada –todos tomábamos nota de dónde- en la calle 84 con 71, a 50 pesos (moneda nacional) cada una. La relación calidad-tamaño-precio convencía a todos los presentes… Rica también. Refresco “TuKola” (presentaré fotografía como comprobante de la existencia de tal “cocacola”. Y finalmente, “cake” (tarta) y champan argentino para brindar en honor de la homenajeada.
A la luz de una velita (no era de noche todavía, pero había apagón en el barrio…) cantamos el “Feliz, feliz en tu día…”, la canción de cumpleaños que nos enseñaron los payasos de la tele, en España, Gaby, Fofó y Miliki (cubanos…), que es conocida aquí porque el P. Felipe Tejerina la enseñó y popularizó (Queridos P. Felipe, Fidencio y Gajate: muchos saludos de parte de toda esta gente, os echan de menos, y or recuerdan con cariño. Si tenéis un minuto, escribid unas letras, que las esperan…”. También cantamos, como debe ser el: “Felicidades…” típico de aquí.
Como anécdota decir que una vez terminadas las felicitaciones alguno de los asistentes –y no precisamente yo- sugirió cantar otra vez el “Felicidades” para otros que cumplen años… nadie dijo ni sí ni no… pero discretamente se desapareció el coro… para servir refresco, tarta… ¿quién quiere más pizza? ¿más croquetas?

Y ahí terminó el cumpleaños… para nosotros… que teníamos otro compromiso previo… íbamos a comer –la cena- con una familia de la comunidad, para que nos conociese la abuelita, etc. Una familia entrañable, y llena de cariño. Y la comida, sencilla, normal, cubana. Frijoles, arroz, plátano frito, tamal (comprado) y pollo. Todo bien rico, como no podía ser menos. Y la conversación… entrañable. La abuelita resultó una señora interesantísima. Trigueña (negra mestiza) criada entre su familia y los vecinos españoles. Casada muy jovencita con un español… Tenía –ea, tiene- un gran sentido del humor, muy sutil y delicado, pero finísimo. En varias ocasiones le propuse cantar el “Felicidades…” a lo largo de la noche, y siempre salió airosa sin decir ni que si ni que no… y sin cantarlo… “Cuando llegue el homenajeado…”; “Cuando prendamos las velas…”, etc.
Nos contaba cómo algunos de sus hijos son completamente blancos, y al nacer… todo el mundo le preguntaba: “¿Usted lo cuida? … Es mío.” Hasta que nació uno de los hijos, ya sí, negrito…
El postre… helado de chocolate.
Por lo que voy descubriendo, de entre los posibles postres… el helado… y de entre los varios sabores… el chocolate.
Y terminamos la noche con una deliciosa sobremesa charlando y charlando y tomando sidra. Una botellita de sidra asturiana… “la veníamos reservando para una ocasión especial… y nunca la encontramos… pues va a ser hoy…”
Qué rica sabe la sidra tan lejos de la tierrina…

Ya en casa… Fr. Carlito venía a punto de reventar… y yo, mas o menos igual… A ver quién es el guapo que rechaza nada de lo que nos ofrecían… que no pueda ser interpretado como un desprecio…

Cosas sueltas

viernes, 14 de agosto de 2009
Hoy hemos ido a hacer unos cuantos mandados (recados).
Llevamos todo el verano detrás de un cartucho de tinta para la impresora… Esta mañana hemos tenido que visitar –estaba dentro de nuestra ruta- tres “tiendas” de material de oficina… Las dos primeras solo sirven a mayoristas… eso quiere decir que sólo venden a empresas estatales… nada que hacer. Finalmente hemos conseguido encontrar, bueno, hemos conseguido que nos indiquen… que no sé por qué… se resistían… tuve que andar llorando un poco…
Por fin: “¿tiene cartuchos de tinta, para una impresora HP, el número 17?”
- Si. 46,85 cuc.
- “¡¡¡Qué!!! ¡¡¡Ni locos!!! Nada, a boli…”
Resignado, seguí mirando y preguntando por la tiendita, todavía estamos buscando el MODEM, el que se quemó en la tormenta… Y en estas que la señorita se me acerca… “Tengo un cartucho 17 de una persona que me lo dejó para que se lo venda, porque a él ya no le hace falta… por 35 cuc.” En ese momento la respuesta que hemos dado ha sido de pensarnoslo… la tienda se había llenado de gente… “volveré más tarde, ¿hasta que hora está abierto?”

Hemos seguido con nuestras compras y mandados…

Cuando he vuelto, después del almuerzo, y tras consultar convenientemente… aunque había gente… no he tenido que esperar cola, todos los que estaban en la tienda se ha dado cuenta… y nadie ha dicho nada, el diálogo ha sido bien sencillo:
“¿Lo quiere?”
Si.
Ha ido a la trastienda, y dentro de una bolsa de plástico lo ha traído. Con discreción me lo ha enseñado, precintado, bien de fecha… todo en orden.
“¿Cuánto era?”
“35”. Cualquier problema, vuelva por aquí.
Y ya está. Solucionado el problema… el problema de la falta de tinta… Y algunos otros problemas se han solucionado, también.

Aún así… 35 cuc. Es verdad que son precios similares a los que hay en España… pero es que aquí escuecen especialmente. Esto es un despropósito. No sé si es correcto hacer estas cuentas, pero: un sueldo medio está por los 250 pesos (m.n.), a un cambio de 24, son 10 cuc. El dichoso cartucho cuesta varios meses de salario…

Las compras de hoy: papel higiénico… a 1,80 cuc. el paquete de 4 rollos. Doble hoja… os había escrito hace tiempo que nos estábamos quedando sin papel higiénico. Escasea en toda la isla. Y por lo que decía la prensa española (El País, 7 de agosto de 2009) a finales de año será imposible encontrar papel higiénico, y otros cuantos productos básicos más, en toda la isla…
En otra “chopin” (shoping, tienda en divisas) hemos visto el papel higiénico a 1,20 cuc. ¡cómo nos ha escocido! –nunca mejor dicho- hasta que lo hemos visto de cerca… De ese no hay que comprar.
Al final transcribo el artículo del periódico…

Hemos encontrado una “chopin” en la que venden carne de res (vaca o ternera, nunca se sabe), y no está mal de precio…
Conviene aclarar: la tenencia ilegal de carne de res es motivo de cárcel. Se reserva en especial para el turismo y altos niveles… De hecho, en el tiempo que llevo en Cuba, ya casi mes y medio, no la había visto a la venta, ni la he probado en ningún restaurante ni nada de eso…


Tomado de El País:
Cuba puede quedarse sin papel higiénico antes de final de año
Fuentes oficiales de la isla reconocen la dificultad para llegar con existencias de 24 productos básicos
REUTERS - La Habana - 07/08/2009
Los problemas derivados de la falta de importación pueden llevar a que Cuba tenga serios problemas para suministrar papel higiénico para todos sus ciudadanos antes de finales de año, según informan fuentes oficiales cubanas.
A raíz de la crisis económica, la isla, que importa un 60% de los alimentos que consume, ha visto caer dramáticamente sus fuentes de ingresos como el turismo. El presidente Raúl Castro advirtió la semana pasada que el régimen cubano se ha visto obligado a reducir importaciones y renegociar deudas con proveedores extranjeros. El Gobierno cubano ha anunciado rebajas en los precios de 24 productos básicos vendidos en moneda dura para atenuar el impacto de la crisis económica en la población, al tiempo que ha advertido que el papel higiénico puede falta antes fin de 2009.
De hecho, el diario Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista, ha dado a conocer este viernes que el primer vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado, admitió que la isla ha visto agudizada su crónica depresión económica por la crisis financiera global, así como por los daños, por 10.000 millones de dólares, que causaron tres huracanes en 2008.
Las reducciones en los precios en moneda dura de alimentos y productos de higiene aplicadas oscilan entre 5,4 y 27 centavos de dólar. La prevista reducción de las importaciones en más de un 20 por ciento este año es visible en las estanterías semivacías de algunos supermercados.
Los cubanos tienen una libreta de racionamiento a través de la cual reciben una serie de alimentos fuertemente subsidiados por el Estado, suficiente para unas dos semanas. El resto de los productos son vendidos en tiendas en moneda dura creadas a mediados de la década de 1990 para recuperar las remesas enviadas por los emigrantes de Estados Unidos y donde los precios tienen a veces un recargo superior al 200%. El Estado cubano dice que el embargo comercial de Estados Unidos y la contracción del mercado de crédito encarecen sus importaciones.