martes, 28 de julio de 2009

¿A mi, y a ti, qué nos une a Cristo?

domingo, 26 de julio de 2009

Leverkusen 1 – Real Madrid 1. Minuto 27 de la primera parte… Entrenador del Madrid: Del Bosque. Presidente… Florentino… Jugadores: Raúl, Hierro, Zidane, Figo, Roberto Carlos, Morientes, Makelele, César de portero, y en los últimos minutos entró Iker Casillas, que según los comentaristas, ha sido el jugador más importante del partido, ha salvado varias ocasiones de gol en los últimos minutos… Es la final de la Copa de Europa, la novena… Terminó 1-2 ganando el Madrid… Mientras escribo veo que en la televisión están poniendo este partido de fútbol. Es en diferido…

Ayer, sábado, tuvimos bautizos.
20 niños. Todos menores de 5 años (es lo que se pide), en realidad todos eran menores de 3 años. Se tiene con ellos una charla preparatoria, en la que se les explican algunas cosas esenciales del ser cristiano, se repasa la celebración, rellenan el formulario para la inscripción en el libro de bautismos de la parroquia, etc. De esa tarea se encarga desde hace años una catequista, Marinela, y lo hace con una gran maestría. Todo un placer escucharla mientras preparaba a los padres…
A la hora de rellenar la hoja de inscripción, se les pide una aportación de 10 pesos, moneda cubana, a quien pueda pagarla. Y pude observar esta situación: algunos padres que no tenían esos 10 pesos tiraban de teléfono celular para pedir a casa que se los trajeran… en esa llamada gastaron cerca de 1 cuc… (24 pesos, moneda nacional…). Las cosas de la vida…

La celebración de los bautizos, gracias a la ayuda de Marinela, resultó ordenada. La gente se comportó bastante mejor de lo que esperábamos. En un intento de controlar a los fotógrafos… saqué la cámara –siempre la llevo en el bolsillo- y… “si quieren yo también dejo de atender a lo que tengo que atender, y me pongo a hacer fotografías…” por suerte, resultó. Aún así, un lío los 20 bautizos…

A la hora de rezar el Padrenuestro, había unos 15 padres, de esos 20, que no sabían rezarlo… Así que, “repitan conmigo, frase por frase. Tienen que aprenderlo, para poder transmitirlo y enseñarlo a sus bebitos…”

Y hoy, domingo 26 de julio, 27 catecúmenos han sido confirmados en su fe. Diez eran adolescentes, el resto, jóvenes y adultos. Un buen grupo de gente comenzando a vivir su fe, con ilusión y mucha esperanza.

Presidía la celebración Mons. Rubén Darío, consejero de la Nunciatura. En la homilía ha tenido una palabras bien bonitas para los confirmandos, y para toda la comunidad.
“Es cierto que los clavos sujetan a Cristo en la cruz. Pero no es menos cierto que es todo el amor que nos tiene lo que también le sujeta a la cruz. ¿A mi y a ti, que nos sujeta a la cruz?”

La celebración ha tenido toda la solemnidad digna de una catedral… Incienso, monaguillos como es debido, maestro de ceremonias, coro invitado (el nuestro está en números rojos, por el verano, enfermedades, salidas al extranjero… etc.).

Y como también celebrábamos la fiesta de San Joaquín y Santa Ana… terminada la misa hemos tenido la procesión, por dentro de la iglesia, con una pequeñita imagen de Santa Ana.
Desde siempre hay mucha devoción por Santa Ana, más seguramente, fuera de la comunidad, en el resto de La Habana, que en la misma comunidad. Sobre todo quién más lo vive son la gente mayor. En su tiempo había una cofradía de Santa Ana, bien nutrida y activa.

Y siempre se celebra aquí el día de los abuelos, con algún tipo de fiesta para ellos, se les entrega –se encarga de todo el grupo de Cáritas de la comunidad- una jaba (bolsa) extraordinaria, con alimentos y artículos de primera necesidad… y se les invita a un pequeño aperitivo, que les sirve de almuerzo.

Y, como siempre, hubo algunas anécdotas…
Habían preparado una pequeña feria, para vender artículos que han hecho en el ropero, el costurero. La recaudación era para Cáritas, que es quien gestiona el ropero. También habían preparado, para vender, pastelitos, pan con pasta (pasta: algún tipo de salsa tipo paté, etc. hecha con los elementos de que se disponga: tomate, atún, sardinas, mayonesa, etc.), refresco (tipo “tang”, polvos disueltos en agua…), eso sí, bien fresquito…
Por eso del lío con las confirmaciones, este año no se hacía la fiesta para los abuelos, pero si se les entregaba la bolsa con alimentos…
Total, que a la feria de ventas, y al convite, solo vinieron los abuelos y abuelas… y por supuesto, sin dinero para pagar las consumiciones… Gracias a Dios, los organizadores no se complicaron la vida, asumieron la realidad, y disfrutaron todos de la fiesta. Y por suerte… mejor dicho, Gracias a Dios, un donativo de un español, en Cuba por negocios –no conseguí más información-, se encargará de arreglar este asunto…