jueves, 20 de agosto de 2009
La cosa del ventilador: normalmente, en España, no dormimos con un ventilador encendido, por sana prudencia, el catarro está asegurado.
Aquí la cosa es distinta.
En Asturias no hay casi que pensar en ello.
En Madrid, yo venía usando el ventilador de esta manera: al acostarme lo ponía al máximo, y pasado un rato, conforme empezaba a refrescarme, lo ponía al mínimo; y siempre, que no me diese de forma directa. A media noche, por el fresco, uno se despierta, y lo apaga, o se tapa un poco con la sábana…
Bien. Aquí, para decirlo rápido, no llega ese momento de ponerlo al mínimo, ni el de apagarlo o taparse con la sábana… si acaso, llega el momento de mirar a ver si el ventilador está puesto en la máxima velocidad, o comprobar si tiene alguna más (cuarta, o quinta…).
Aquí, en esta zona, muy cercana a la costa, por la noche hace buena brisa (sólo los días que hay corte de electricidad, por eso de la ley de Murphy, cesa la brisa…). Pero ni con esa brisa baja la temperatura como para no necesitar el ventilador…
Sí ha habido algunas noches estos últimos días que, de madrugada, sentí un poco de fresco… y tuve que taparme un poco… para a los pocos minutos estar otra vez destapado… ¡qué clase calor!
Los hermanos asesi… mosquitos, siguen haciendo de las suyas… Parece mentira que sean tan poca cosa y funcionen tan bien… Me detectan en un abrir y cerrar de ojos… Aparte del tema del calor, otra función del ventilador es ahuyentar a los mosquitos; mejor dicho, dificultar o impedir que, por la corriente de aire, se acerquen a picar… Y como haya un trocito de nada fuera de la corriente del ventilador… ahí pican… ¡qué precisión!
Por cierto, los Aután y demás repelentes de mosquitos… ea, que no, que estos mosquitos están entrenados… por lo menos.
El barrio.
A ver. Aquí la organización territorial es algo distinta a como estamos acostumbrados en España.
Hay una provincia que es “Habana Campo”, a la que generalmente se conoce como “La Habana”; y hay otra provincia, distinta e independiente de la anterior, sería sólo la ciudad de La Habana, llamada oficialmente “Ciudad Habana” (también “Cuidad de la Habana).
Y la “ciudad” está compuesta por distintos municipios, lo que para nosotros serían ayuntamientos independientes, por citar algunos de ellos: Habana Vieja, Boyeros, Centro Habana, Cerro, Cotorro, Playa, Vedado, Nuevo Vedado, Plaza de la Revolución, 10 de octubre, Regla, Casablanca, La Lisa…
Y dentro de estos distintos municipios, se encuentran los distintos barrios; así en nuestro municipio de Playa: Miramar, Buenavista, Jaimanitas, Santa Fe, Cubanacan, Marianao, Siboney…
Más nombres de barrios de La Habana: Víbora, Santa Fe, Arroyo Cano, Luyanó, Boyeros, Reina, Zanja, Tejas, Las Brisas, La Copa,
Ahora entiendo –después de muchos años- la forma de poner la dirección… Siempre que tenía que darle la dirección de nuestros hermanos en Cuba a alguien que venía de viaje, recién casados en lune de miel, y otras gentes que igualmente viajaban a Cuba, y se ofrecían a traer algunas cosillas y querían visitar a estos hermanos, cuando les daba la dirección, yo me hacía un lío con eso de “Habana Vieja, Ciudad Habana… etc.
Nuestra dirección, por ejemplo es esta:
Iglesia Católica de Jesús de Miramar
5ª Avda. nº 8003. e/ 80 y 82
Miramar, Playa
Ciudad de la Habana, Cuba.
Tiene su cosa: más que el número, la referencia que se usa es las calles por las que se sitúa la casa… “entre la calle 80 y la calle 82”. En Gijón usamos la referencia de las escaleras de la playa… por ejemplo, para los que visitéis Gijón: los capuchinos estamos en la calle Uría, desde la playa, a la altura de la escalera 10 (¿o era la 11?)... O en Madrid, nuestro convento de San Antonio, en la calle Bravo Murillo, a la altura del metro Alvarado…
En esta zona de Miramar las calles no tienen nombre, o sí, su nombre es un número. Las calles impares van paralelas a la costa: así, 1ª sería la misma línea de costa-playa, 3ª la siguiente calle… etc. Y las calles con nombre de número par, son las perpendiculares al mar… ea, que van a dar al mar… y en algunas en concreto, literalmente, como te fallen los frenos… terminas en el agua.
Así pues, al terminar el malecón, donde comienza la 5ª avenida, comienzan a contarse o nombrarse las calles no por nombres sino por números…
Hay otras calles que tienen nombres de letras, por ejemplo, calles que serían importantes: E, J, H, L, N…
Nuestra otra casa, donde está el P. Luis:
Iglesia Católica Cristo de Limpias
c/ Corrales, nº 5, e/ Egido y Zulueta
Habana Vieja
Ciudad de la Habana, Cuba
Nombres de calles de la Habana, los hay bien bonitos: Neptuno, Ayestarán, Vista Hermosa, Corrales, Obrapía, Salud, Línea, Zapata, Paseo, Enamorados, Esperanza, Lealtad, Perseverancia, Concordia, Amenidad, Arzobispo, Obispo, Aguacate, Lamparilla, Tejadillo, Empedrado, Gloria, Calzada, Panorama, Sol, Muralla, Tulipán, Libertad, Milagros, Estrella, Madama, Managua, Merced …
Ea, ya sabéis donde están los Capuchinos, en La Habana... una visitica...
