lunes, 20 de julio de 2009

Estábamos avisados…

Jueves, 16 de julio de 2009.

Hoy, jueves, tocaba corte de luz… aunque dicen que hay explicación y que se debe a una reparación técnica… el caso es que todas las semanas, un día, desde las 8 de la mañana, hasta las 5 de la tarde… “hay reparaciones técnicas”…

Resulta que lo sufren los mismos siempre… porque los hoteles, oficinas de trabajo, lugares oficiales… tienen planta de energía, o grupo electrógeno, que les permite continuar su ritmo de “aire acondicionado” –iba a decir “ritmo de trabajo”- igual que siempre.

Puestos a escoger… prefiero que el corte de luz sea de día… por la noche la única manera de tener un poco de alivio es con el ventilador: tanto para el calor, cuanto –sobre todo- para alejar a los hermanos asesi… digo, mosquitos.

Después de la enésima ducha, montamos en el carro (coche) y venimos a encontrarnos con los hermanos Luis y Antonio. Hoy se celebraba la Virgen del Carmen, que es la patrona de la Provincia Brasileña a la que pertenecen estos hermanos capuchinos (han llegado hace casi dos meses, para apoyar y fortalecer un poco la presencia de los Capuchinos en la isla). Nos hemos juntado para salir a comer (cenar) en fraternidad. El menú… para variar… pizzas… Es de las pocas posibilidades que hay de tomar algo decente, sin dejarse la cartera y hacer una locura (económica).

Estos días intentamos ser fáciles para encontrarnos y hacer algo juntos, porque en unos días Fr. Antonio viajará a Santa Clara para sustituir a otro de los hermanos que sale de vacaciones.




Viernes, 17 de julio de 2009



Hoy era el funeral por el P. Mariano Arroyo. En la catedral. Tanto Gregorio como Luís han sentido mucho su fallecimiento. Pero lo que he observado hoy me ha hecho darme cuentan de que había mucha relación y mayor unión y entre los Capuchinos y él. Es verdad que hay en el aire cierto sentir de cariño hacia los sacerdotes y religiosos españoles, y hacia los misioneros extranjeros, en general, pero esto parecía distinto. Al llegar a la sacristía de la Catedral, que es donde se ha celebrado el funeral, como es normal, muchos saludos. Pero a cada poco el saludo a Luís era mucho más afectivo, unos dándole el pésame; otros con palabras de ánimo “ustedes son muy valiosos para nosotros”; un religioso claretiano: “en cuanto supe la noticia me acordaba de ti, pensaba en ti, P. Luis.” Y más testimonios similares.


No por casualidad el viernes le pidió el P. Mariano a Luis que fuese a sustituirle.

La Catedral estaba llena de fieles y religiosos y religiosas; éramos más de cien sacerdotes, varios obispos, y el Cardenal de La Habana, presidiendo.

En la homilía tuvo palabras de agradecimiento para la Policía, que ya ha podido detener al asesino, confeso, y a alguno de los cómplices. También condenó una serie de interpretaciones intencionadas sobre la muerte del sacerdote como falta de aprecio hacia los sacerdotes, o hacia los españoles, por parte del pueblo cubano… (sí, cosas de esas se han dicho en la prensa extranjera. Porque la prensa nacional no ha dicho nada de nada. Nada). El resto de la homilía, sencilla y cercana, edificante, como es el estilo habitual del Cardenal.

La celebración, como bien podéis suponer, fue muy sentida y llena de dolor. Aunque hay explicación en cuanto a lo que sucedió, un vulgar atraco, nadie es capaz de entender cómo ha podido suceder algo así, “y menos todavía -es un comentario que escucho constantemente- conociendo al P. Mariano”. Decía un compañero sacerdote: “Si les sorprende robándole, no dudaría en darles lo que tuviera –si ya lo hacía habitualmente- y luego intentaría hablar con ellos… y seguro que ni los delataría…”

Terminado el funeral, el féretro con los restos mortales del P. Mariano salió de la catedral a hombros de sus hermanos sacerdotes, bajo el aplauso de toda la gente.

Regresamos a casa. Ducha. Ventilador…

En la noche tenía comprometido asistir al ballet. Se trataba de una ocasión única. Alguien del grupo de amigos y conocidos quería hacerme este obsequio con el motivo de mi cumpleaños… (eso lo explico después). Y andaban detrás de conseguir esas entradas. Y bien que les ha costado. Aquí la dificultad está en conseguir las entradas, las colas, conocer a alguien que conoce a otro que…, etc. Una vez superada la prueba, el precio no supone nada, visto desde nuestro nivel de vida, el de España, incluso para el de aquí… Las entradas, en platea, fila 8, costaban 20 pesos. Al cambio 1 €, o menos… entendiendo que se trata de un cambio completamente irreal… (un C.U.C, “peso convertible”, son unos 20-25 pesos, moneda nacional…, y un Euro será como 1’25 C.U.C o algo más, incluso. Hay dos monedas en curso oficialmente: el “peso cubano”, conocido generalmente como “moneda nacional” y el C.U.C. –que todavía no he encontrado quien me explique lo que significa- o “moneda convertible”, que vendría a equivaler al dólar. Hace unos años coexistían las tres monedas, con la diferencia de que el llamado “convertible”, de igual valor al dólar, sólo tiene valor aquí, en Cuba. En la actualidad el uso del dólar se penaliza en el cambio, tiene más interés el euro…

Total, que estuvimos en el ballet. Era en el teatro Karl Marx, el más grande de La Habana. Está cerca de aquí, en la 3ª Avenida. Se trataba de “The Royal Ballet”, con la primera bailarina, la española Tamara Rojo, y el primer bailarín que es un cubano, Carlos Acosta. Era mi primera experiencia en el ballet, y fue todo un lujo.

Luís decía que nunca había visto junto a tanta gente del mundo de la cultura y demás: el ministro de cultura, Alicia Alonso (toda una institución del ballet cubano), actores y humoristas, músicos conocidos, etc. La creme de la creme de la cultura, claro, a nivel oficial.

No conseguí ningún programa… Eran para la prensa… y para los amigos… etc.

El ballet era "Manon".