jueves, 13 de agosto de 2009

Ha sido por el bloqueo...

miércoles, 13 de agosto de 2009.

Ea, lo siento por el silencio de todos estos días sin escribir en el blog… ha sido a causa del bloqueo…

Toda la semana pasada me fue bastante complicado conectar para descargar y enviar el correo electrónico. Y junto con ello... la pereza.

Es verdad que estos últimos días hemos estado un poco más liados, y no ha habido mucho tiempo para estos menesteres… y había que quitárselo a otras cosas más importantes…

Intentaré reordenar todo lo que tengo atrasado. De adelante para atrás…


Martes, 12 de agosto de 2009.

Acabamos de ver nuestra sesión de cine nocturno… justo mientras estoy recogiendo dan las doce de la noche… y se interrumpe toda la programación en la televisión, para poner unas imágenes de Fidel, con una canción que le ensalza y alaba. Mañana, ya hoy, es su cumpleaños… 83. Pues que felicidades, ¿no?
Hoy hemos estado, a la hora de la siesta… en la ópera… bueno, hemos asistido a una proyección de ópera. En la Casa de las Cariátides, que perteneció a la Embajada Española, donde estaba el Instituto Cervantes, y que por un incidente diplomático el Gobierno Cubano nos lo quitó… La casa es bien bonita. Una vez al mes hacen esas proyecciones; durante el curso suelen ser óperas de actualidad, versiones difíciles de ver o encontrar… ahora durante el verano están poniendo versiones clásicas y famosas de las óperas. La de hoy era La Boheme, con Luciano Pavarotti y Renata Scotto… La ópera era muy bonita… pero a las tres de la tarde… y con el aire acondicionado funcionando a medias, por el dichoso ahorro energético…
Total que estábamos unas 8 personas, en una sala en la que caben unas 100, más o menos. Estaban todos los habituales, y entre ellos, con mención de honor, el P. Luis. Para que luego digan que los frailes no perdonamos la siesta…
Al finalizar la proyección nos encontramos con un regalo: desde el balcón de la casa de las Cariátides, en la fachada principal, hay una vista privilegiada del Malecón, y de la entrada de la bahía, el faro, etc.
Por cierto, al final Mimí, la protagonista, muere.

Hace tiempo que –toquemos madera- no hay apagones. Va ser verdad que los apagones que hemos tenido hasta ahora eran averías…

(…)

Estos días de atrás hemos tenido visita de gente del pueblo, de Madrigal de la Vera... Podéis imaginar que tal circunstancia pasa de ser algo extraordinario a convertirse en toda una solemnidad.
La ocasión nos ha servido para dar algún paseo por la Habana Vieja. Estuvimos viendo un musical, “La Bella y la Bestia”, al aire libre, en el anfiteatro de la Habana, que está justo al lado de la bahía. Un espectáculo musical para todos los públicos, aunque especialmente interesante para los niños. Costaba 5 pesos (moneda nacional) o 5 cuc. en función de la procedencia del espectador. La consigna fue: “Ustedes no hablen hasta que estemos sentados…” El espectáculo era bonito. La misma versión de Disney. Los actores cantaban en playback, pero eran sus voces reales (o al menos, eso dijeron en una entrevista en la televisión). Los vestidos eran bien bonitos y vistosos, cosa a destacar de forma especial, según el comentario de los mismos cubanos…
También asistimos, con las invitadas madrigaleñas, a la ceremonia del cañonazo...


viernes, 07 de agosto de 2009

Me pongo a escribiros con el ruido de fondo de una gran tormenta. Parece que se va a acabar el mundo… esto es tremendo. Truenos y relámpagos impresionantes… lluvia que parece el diluvio universal… oscuro como si se tratase del peor invierno… y cuando todo esto pase -ya llevamos una hora de tormenta- volverá a ser de día… en un par de horas todo se habrá secado y no quedará más rastro que algún pequeño charco por la calle… tremendo… Aquí no puedo expresar los sustos que me estoy llevando con los truenos…

(…)

Ya ha terminado todo… y vuelve la vida a la normalidad…
Se queda la tarde muy agradable, fresquita… Aún así hay que seguir usando el ventilador…

Durante la tormenta he aprovechado para llamar por teléfono a casa, con el móvil (3 € el minuto) es el cumpleaños de mamá.

He estado unos cuantos días sin poder enviar nada… y parece que ya hemos conseguido eliminar un poco del excesivo ruido de la línea de teléfono, que impide que haya buenas conexiones para descargar el email. Así que intentaré ponerme al día.

El domingo por la noche tuvimos guateque en casa. Los jóvenes habían organizado una “actividad” para el verano: un campeonato de voleyball entre los jóvenes de distintas parroquias, y ya era la fiesta final, y entrega de premios, o “fiesta de premiación”, como decían ellos.
Durante los domingos de junio y julio se ha ido celebrando el campeonato. Se jugaba en casa, en una pista polivalente que tenemos justo detrás de la iglesia, recientemente construida, y estrenada con la ocasión. Buena lucha le costó al P. Gregorio conseguirla (por un lado la financiación y por otro, la construcción como tal…).
Fr. Carlito participaba en el segundo equipo de nuestra comunidad.
Al final resultaron vencedores los jóvenes de Don Bosco, la parroquia de los salesianos. Los anfitriones, Jesús de Miramar –JdM- quedaron terceros…
Había que conseguir financiación: durante el año han hecho varias rifas y sorteos, con lo que han conseguido unos pequeños ahorros, alguna ayuda oportuna…
Las finales tuvieron que ser postpuestas en varias ocasiones, porque querían jugar esos partidos de noche. La verdad es que hace mucho menos calor, y tiene otra gracia… Lograrlo fue una odisea, o una aventura más de las que se viven aquí a diario…: en el mismo lote iba la preparación de los partidos finales, y la fiesta de “premiación” con la que se terminaba el campeonato. Había que alquilar los focos para iluminar la pista de noche, y alquilar también la megafonía para la fiesta final; esto se arreglaba bastante fácil, era un amigo de alguno de los jóvenes, y se portaba bien en cuanto a los precios… pero el inconveniente venía por el transporte de los altavoces (aquí se dice “bocinas”), resulta que eran bastante grandes para poder traerlos con un coche normal (el “lada” –idéntico a los SEAT 124- de uno de los jóvenes, que es mecánico, y su papá se lo presta…), así que había que pagar el trasporte, por otro lado, y eso sí que no era de amigos ni nada de eso… Además querían compartir, en la fiesta final, algunos refrescos, y picar algunos dulces… El presupuesto era de 20 cuc. para la iluminación y la megafonía y otros 20 cuc. para el transporte…

Decía que hubo que retrasar la jornada final porque no todo salió a la primera. Una vez conseguida la iluminación… resulta que se nos saltaban los plomos en la iglesia, de donde se tomaba la corriente… (Todavía estamos esperando que vengan a reparar el problema, que causa, desde tiempos inmemoriales, que en la iglesia tengamos que tener mucho cuidado con lo que se enciende… el problema está en la acometida de la luz…).
Llegó la solución: los vecinos nos prestaban la corriente. Ahora hay que conseguir cable suficiente… Finalmente se hacen las pruebas, a ver si después de todo, no es luz suficiente para jugar los partidos… también resultó positivo… Claro que con algunos perjudicados por el camino… tuvieron que tomar prestados algunos de los focos de la iglesia… con lo cual… el altar quedaba a oscuras para las misas… Se encontró media solución.
Al final todo pudo desarrollarse tal y como estaba previsto. Los partidos, bien. Juegan bastante bien, en general. El público, bastante bueno y abundante, también.
Y, al día siguiente, la fiesta de premiación. En uno de los salones que utilizan habitualmente para reuniones, se improvisó toda una sala de fiestas… en la que pudieron bailar y divertirse todos los jóvenes, hasta los que habían quedado en último lugar, que no fue el equipo B de Jesús de Miramar… porque no se presentaron los contrarios…
Tuvo lugar la entrega de los premios; además de los habituales 3º, 2º y 1º, había un premio para el mejor jugador (buen jugador y buen compañero). Para celebrarlo pudimos disfrutar de refresco (tipo Tang, polvos disueltos en agua, eso sí, bien frío), algo de salado, y unos dulces de güayaba, deliciosos.
Y no muy tarde se terminó la fiesta… al día siguiente había que trabajar…Claro que, todavía quedaba desmontar todo… y eso no supuso mucho tiempo, pero sí falló el “transporte”. Hubo que llamarle por teléfono varias veces… (se llama desde el convento… así que los frailes despiertos…) y finalmente, casi tres horas mas tarde… llegó… es que se quedó dormido… Ea, noche toledana.