Esta mañana, ducha tacita a tacita… No ha estado mal.
Amanecía con la ilusión de que hoy pondríamos la bomba del agua en marcha nuevamente…
Después de la misa, tercer día de la novena de preparación a la fiesta de la Virgen de la Caridad, aparecieron por aquí nuestros técnicos colaboradores… y nos pusimos manos a la obra…
Total, que se trataba de toda una operación de ingeniería: uno en el tanque del tejado, para avisar de cuándo subía agua; dos en la bomba, en las operaciones de cebado de la bomba; y otro en el cuadro de mandos e interruptores, para encender y apagar…
La verdad es que se trataba de un circo, dicho en el mejor sentido de la palabra: un español, un brasileño, los demás, cubanos, y uno de ellos sordomudo. Y luego el lenguaje: los chuchos, los fleques, el tanque y la cisterna (que no son lo mismo); "cuando yo te diga enchuchas..." "¿cómo están los fleques?". Lo dicho, un circo.
Bueno, la cosa iba funcionando, hubo hasta una reunión de planificación: cuándo tenía que avisar el sordomudo, y qué iban a significar sus indicaciones, cómo tenía que hacer el ingeniero de los interruptores (presente), etc.
Tras varios intentos, se logró cebar la bomba, y por dos veces subió agua al tanque de arriba, el del tejado. Y en esas estábamos que se fue la luz… y eso fue el desconcierto general. Tras un intercambio de impresiones e informaciones… a esperar que volviese la luz.
Regresó la luz, y el equipo se volvió a reunir. Volvimos al trabajo, con la convicción de que en un próximo intento todo volvería a funcionar como es debido.
Y… para darle la razón al Sr. Murphy… resulta que cuando se fue la luz… la bomba quedó conectada… así que cuando regresó… se quemó. O por lo menos, cuando abrimos la puertecita… estaba echando humo…
Y vuelta a empezar. Hicimos varias pruebas a la desesperada… para confirmar que no había nada que hacer.
Así que entró en funcionamiento el “plan b” (estamos considerando la posibilidad de utilizar el sistema de matriculas de España: BBC, BHZ… para ir nombrando nuestros "planes de contingencia").
A lo que estamos: uno de los técnicos fracasados se fue a buscar al electricista (siempre es mejor ir a buscarlo y traértelo puesto… parece que sólo llamar por teléfono no es muy convincente). Y su diagnóstico ha sido fatal: en un primer momento, por eso de levantarnos el ánimo, nos dijo que seguramente sería que el nivel del agua no llega a los sensores de la bomba, y por eso no funciona…
“Tururú”, dijo el sordomudo –es que algo sí que habla- “se ha quemado precisamente porque los sensores no funcionaban bien…” (traducción e interpretación libre sobre las pocas pero irrepetibles palabras del sordomudo).
Finalmente ha reconocido que, efectivamente, la bomba está muerta.
“Pero no se preocupe, Padre, que yo nunca le dejo embarcado… Ahora mismo traigo otra, y así tiene servicio, mientras se repara la bomba averiada…”
(Interrumpimos la narración por motivos ajenos a nuestra voluntad: Vienen a fumigarnos).
Continuamos. Eso (no de poner una bomba de repuesto) lo decía el electricista a las dos de la tarde. Son las seis, y aquí estamos… embarcados… de momento.
Lo de la fumigación: esta vez han venido novatos… El tema de la fumigación corresponde al MINSAP, Ministerio de Salud Pública; pero como disponen de poco personal (¿) las personas que vienen son de otra institución: EJT, y creo que significa “Ejército Juvenil del Trabajo”, pero no estoy muy seguro, ni sé explicar de que va la cosa… Lo que sí es verdad es que son gente muy joven, no creo que ninguno llegue a 25 años, si es que no estamos hablando de los 20… Queda pendiente la investigación sobre la cosa esa.
Total, que se notaba que no tenían la práctica que los "fumigadores" de otros días. Por la forma en que utilizaba la máquina, desde mi humilde opinión, hacía que de vez en cuando saliesen unas llamas de más de un metro de largo... y o tenía yo ganas de que me quemase nada de la casa o de la iglesia... Total que le dije que tenía que hacerlo de otra forma... y la respuesta que me dió -y deduzco que con gran alegría- fue que no había arreglo, que entonces tenían que dejarlo y marcharse... Dicho y hecho, y todos contentos.
Aunque no lo he reflejado en la narración, ha habido otra interrupción... han traido otra pipa de agua (y la cisterna sigue como si nada...), y he renovado mis existencias de agua... Así que dentro de unos minutos me voy a dar una ducha solemne. Con lo que he venido gastando en las duchas de "tacita a tacita", y con la reserva extra de agua que tengo ahora, la ducha va a ser casi como las de verdad...
Bueno. De momento nada más.
“Sonría. Mañana puede ser peor”. (Filosofía de Murphy)
No hay comentarios:
Publicar un comentario